Adaptarse a los tiempos de hoy, hablando particularmente del marketing y la comunicación digital, no es simplemente hacer una página de Facebook y publicar continuamente. Se necesita pensar en un proceso que implique la adaptación de tu empresa a las necesidades de los clientes y prospectos.
Es innegable que vivimos en un mundo en el que la información está al alcance de cualquiera que cuente con una computadora y un celular en su mano. Por lo tanto, es necesario pensar en cómo llegar allí, cómo ser parte de la información que un usuario ve y necesita, el tema es aparecer y ser de utilidad. Ahora bien, ¿cómo lograrlo? La respuesta: Inbound Marketing.
El marketing tradicional quedó obsoleto, en cuestión de presupuesto sus técnicas son caras, y si sumamos que son intrusivas, nos encontramos ante resultados poco efectivos y poco medibles. El desafío es cambiarlo por un plan que sea más útil, como lo que plantea la metodología de Inbound Marketing.
Con este cambio fundamental, el enfoque es hacia los clientes potenciales, evitar interrumpirlo con publicidad y ofrecerle aquello que realmente necesita, convertirse en una verdadera fuente de información, en un contacto de calidad para él.
Estamos ante la necesidad de concentrarnos en ser un soporte al proceso de compra, empoderar al comprador para que tome la decisión correcta. Para lograrlo, el Inbound Marketing cuenta con una metodología pensada exclusivamente con este objetivo.
Implica técnicas especiales, herramientas específicas y una serie de buenas prácticas que guían cada uno de los pasos. El resultado es muy positivo si todo se lleva al pie de la letra.
Si todavía no conocés esta metodología, es hora que la busques y pienses cómo integrarla con tu empresa. De seguro te sorprenderás con lo que conseguirás.