Actualmente, y sin ningún lugar a dudas, una de las mejores estrategias para el copywriting es apelar a la escritura emocional. Conectarse con el lector para provocar una emoción, lograr aquello que tanto tu empresa necesita pero sin olvidar el condimento clave: tu contenido se dirige a personas.
La escritura emocional puede ser de gran ayuda a la hora de buscar una acción por parte del usuario, con tus líneas, realmente necesitás convencerlo de que realice determinado movimiento, y para eso hay que pensar, ¿qué es lo que realmente quiere leer?
Empecemos…Al presentar tu contenido, muchos apelan a emociones positivas mientras que otros utilizan emociones negativas. Pensemos un momento, al leer, ¿que preferirías? Creo que la respuesta de todos sería: “sentirme bien”. Entonces, las emociones positivas son las que deberían predominar. Sin embargo, y en esto hay que ser sinceros, en momentos en los que necesitamos atención o causar cierta controversia, lo negativo es de gran ayuda. Utilizar una frase como: “Nunca pensás que te va a tocar, hasta que te toca. Asegurá tu auto por x al mes”, tiene su efectividad.
Si la emoción es poderosa, es muy probable que logres la acción que estás buscando.
El poder de la palabra
Siguiendo con esta líneas, es válido decir que a la hora de crear contenido, podés utilizar lenguaje positivo o lenguaje negativo. El primero está destinado a que el receptor del mensaje se sienta bien; mientras que el segundo tiene un objetivo muy diferente, causar una emoción negativa que lo lleve a pensar seriamente lo que está leyendo. Utilizar esta negatividad en tu web puede tener un poderoso impacto, pero debe ser cuidadosamente planteado, ya que un uso excesivo puede tener un efecto devastador. Y ese es uno de los más graves problemas, generalmente lo usamos de forma habitual y sin darnos cuenta de su empleo. En frases como: “No te lo podés perder”, “No hay nada igual”, “No te olvides”, el NO se convierte en una herramienta redundante y poco efectiva, dejando la positividad en el olvido.
Incluir justo antes de un Call To Action la palabra “No” causa el efecto contrario a la motivación, hace que tus clientes potenciales piensen que van a perder algo y se vuelve en la razón por la cual se olvidan de la conversión. Si apelamos a palabras tan negativas como spam, error, imposible, fracaso, pone al lector a la defensiva.
Decirle a alguien “No te enviaremos spam” es avisarle, ponerlo a la defensiva, por lo tanto, al leer esto hará marcha atrás en la acción y lo pensará dos veces.
Seamos positivosConfiemos en el lenguaje positivo. En primer lugar, la gente evita leer a fondo si no le interesa, y si lo que más resalta en un texto son palabras como “no”, “nada”, “no se puede”, perderás su atención. En segundo lugar, se logra un texto más entendible y agradable cuando es positivo. Una tercera razón es que con lo positivo uno se concentra en lo que el lector puede conseguir si se enfoca en hacer determinada acción, le das protagonismo al resultado, al logro y eso provoca otro impacto.
El tono de tu contenido lo es todo, y para atraer usuarios con tu estrategia de inbound marketing necesitarás ampliar tu contenido y el lenguaje que utilizarás en él. Todo tu plan dependerá de cómo es tu comunicación con el cliente. ¡Aprovechala!
